El primer gran reto para Aguirre será el partido de ida de los cuartos de final ante Honduras, un rival que ya demostró su capacidad de poner en apuros al equipo mexicano. El encuentro, programado para este viernes, se convierte en un punto de inflexión para el "Vasco" y su equipo, ya que representa la primera prueba oficial de su proyecto.
El "Vasco" ha estado experimentando con el equipo durante sus cuatro partidos amistosos anteriores, buscando una combinación ideal de jugadores. Sin embargo, la falta de consistencia en el juego no ha pasado desapercibida para los aficionados y la prensa. Las dudas sobre el rendimiento del equipo se incrementan en la víspera de un partido de alto riesgo ante Honduras.
La presión aumenta en la figura de Aguirre, quien se enfrenta a un panorama complejo con la ausencia de Johan Vázquez, central titular, por lesión. El "Vasco" deberá adaptar su estrategia y decidir quién tomará el puesto de Vázquez, si Jesús Orozco o Edson Álvarez.
"Es un partido oficial, tiene otro sabor... va a ser difícil, hay que ir a sacar el resultado e imponer nuestro estilo de juego", afirma Jesús Angulo, uno de los jugadores que se ha ganado la confianza de Aguirre y que ocupará el lateral izquierdo.
El partido se convierte en una oportunidad para México de vengar la derrota ante Honduras en el torneo anterior. Un triunfo significaría un impulso moral importante para el equipo de Aguirre. Sin embargo, Honduras, liderado por el colombiano Reinaldo Rueda, buscará aprovechar la ocasión para demostrar que su victoria en el último enfrentamiento no fue casualidad. "El viernes es una linda oportunidad para demostrar que el grupo quiere cosas importantes y dar un golpe en la mesa sería muy importante para la selección", comentó el volante Bryan Acosta.