Con un ambiente electrizante, el juego se mantuvo reñido hasta los últimos minutos.
Con el marcador empatado a 95 y menos de nueve minutos en el reloj, Zach LaVine emergió como el héroe inesperado. En un despliegue de talento, anotó 16 de sus 25 puntos en el último cuarto, liderando a su equipo en una racha decisiva de 13-2 que dejó a los Bulls con una ventaja de 11 puntos. LaVine, con su puntería afilada, logró encestar seis triples en este crucial periodo.
El rendimiento de Nikola Vucevic también fue notable, ya que se destacó con 29 puntos y 12 rebotes, mientras que Coby White contribuyó con 25 puntos. Por parte de los Pistons, Cade Cunningham mostró su valía al anotar 26 puntos y repartir 10 asistencias, y Malik Beasley sumó 21 puntos a la causa de Detroit.
A pesar de que los Pistons mantuvieron el juego cerrado durante gran parte del tiempo, no lograron contener el ímpetu de los Bulls. Chicago mostró una efectividad impresionante en los tiros de tres, con un 50% de aciertos en total y un 47% en el último cuarto. En contraste, Detroit luchó con su precisión, logrando solo un 34% en sus intentos de triples.
En términos de rebotes, los Pistons dominaron con 16 rebotes ofensivos frente a los 10 de los Bulls, y aunque cometieron solo nueve pérdidas de balón, su falta de efectividad en el tiro fue un factor determinante en el desenlace del partido.
Con este triunfo, los Bulls se preparan para su próximo desafío el miércoles en Milwaukee, mientras que los Pistons se dirigen a Charlotte el jueves, buscando redimirse y mejorar su desempeño en la cancha.