Según la fiscalía, Valdivia representa un "peligro para la seguridad de la sociedad". La decisión se tomó después de una audiencia de revisión de medidas cautelares, en la que se presentaron nuevos antecedentes acerca de nuevas causas penales que pesan en su contra.
Valdivia, de 41 años, fue arrestado el pasado 22 de octubre tras ser acusado de un delito de violación contra una mujer dos días antes. Sin embargo, la semana pasada se detectó que Valdivia había incumplido la medida de arresto domiciliario nocturno, por lo que la fiscalía solicitó nuevamente su prisión preventiva.
La jefa de asesoría jurídica de la fiscalía, Pamela Valdés, explicó que "hay pruebas bastante contundentes" en contra de Valdivia, incluyendo las declaraciones de las víctimas, los informes de lesiones y mensajes de WhatsApp.
Según las denuncias, Valdivia habría cometido dos delitos de violación, un delito de abuso sexual y otro delito de abuso sexual agravado contra dos mujeres, en hechos presuntamente ocurridos a finales de octubre y con tres días de diferencia.
La fiscalía también acusó formalmente a Valdivia de una segunda presunta violación y otros delitos sexuales, y volvió a pedir la prisión preventiva del acusado debido a su "peligro" a las víctimas y a la sociedad en general.
Además de las dos denuncias de violación, Valdivia tiene abierta en su contra una tercera investigación por una supuesta agresión física contra otra mujer.
Valdivia se formó en las divisiones inferiores de Colo Colo y se consolidó a partir de 2005. Tuvo un breve paso por el fútbol europeo y se destacó durante su estancia con el Palmeiras brasileño. También militó con el Al Ain de los Emiratos Árabes Unidos antes de regresar al fútbol chileno.
De 2004 a 2017, fue internacional absoluto con la selección chilena, con la que se alzó campeón de la Copa América que se escenificó en el país en 2015.