Después de casi una década de frustraciones en Merseyside, los "Diablos Rojos" escribieron un capítulo distinto. No fue solo una victoria: fue un exorcismo.
A los 84 minutos, cuando el marcador parecía condenado al empate, Harry Maguire emergió como el héroe inesperado. Su cabezazo preciso no solo rompió el 1-1, sino también una maldición de 11 partidos sin ganar en este estadio. "Significa todo. Ellos han tenido la ventaja sobre nosotros, y hoy demostramos que nuestro club no se rinde", declaró el defensa, cuya celebración efusiva frente a la hinchada visitante encapsuló la catarsis.
El Liverpool, acostumbrado a los finales dramáticos a su favor esta temporada, esta vez sufrió el golpe tardío:
- Cody Gakpo desperdició un cabezazo clave en el minuto 86 que pudo igualar el partido.
- Bryan Mbeumo había abierto el marcador para el United a los 2 minutos.
- El holandés Gakpo empató transitoriamente (78'), pero la defensa local se resquebrajó cuando más lo necesitaban.
Mientras tanto, en Londres, otro partido confirmó que la
Premier League sigue siendo la liga de los giros inesperados. El
Aston Villa, que inició la temporada como candidato al descenso, completó su
quinta victoria consecutiva ante un
Tottenham que hasta hace semanas parecía imparable. El argentino
Emi Buendía selló la remontada con un zurdazo imparable a los 77 minutos, hundiendo a los
"Spurs" y a su nuevo técnico, Thomas Frank.
Los números ahora pesan:
- El Liverpool acumula 4 derrotas seguidas por primera vez desde 2021.
- El Villa, en contraste, suma 15 puntos de los últimos 15 posibles.
- Maguire anotó su primer gol en Anfield, y lo hizo cuando más lo necesitaba el United.
La
Premier League vuelve a demostrar que, más que un torneo, es un drama en 38 actos. Y este domingo, los guionistas se guardaron los mejores diálogos para el final.
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