“No creo que (ese récord) muestre el carácter de quiénes somos como equipo”, dijo Tagovailoa. “No muestra el trabajo que hemos puesto juntos desde la temporada baja. Nadie más lo dirá, solo yo, y siento que esto tiene mucho que ver conmigo, obviamente al ponerme en peligro en el segundo juego, caer y básicamente dejar a mis compañeros a la deriva... También me tomo esto muy en serio y no quiero hacerles otra vez”.
Los Dolphins parecían regresar a su nivel de juego de la temporada pasada durante una reciente racha de tres victorias consecutivas, pero las dudas sobre la dureza de Miami resurgieron después de una mala actuación en el frígido Lambeau Field el jueves pasado. La temperatura al inicio del juego era de unos -3 grados centígrados, y Miami falló 20 tacleadas, según Next Gen Stats, y permitió 114 yardas terrestres mientras que solo generó 39 yardas corriendo. Además, Tagovailoa fue capturado cinco veces.
“Colectivamente, todos debemos tener la misma mentalidad”, dijo Tagovailoa sobre la dureza de Miami. “Creo que tenemos que verlo como, ¿eres mentalmente duro y físicamente duro? Tienen que ir de la mano. Si una de esas cosas tiene un problema, podría ir en una dirección u otra”.
Unas semanas después de que el ex safety de los Dolphins, DeShon Elliott, dijera que los Dolphins eran “blandos” cuando él jugaba allí, el linebacker Jordyn Brooks criticó la dureza de su equipo después de perder contra Green Bay. “Siento que dejamos que los elementos controlaran la forma en que jugamos”, dijo Brooks después de la derrota 30-17. “Como grupo, pensé que éramos blandos. Así de simple”.
El entrenador Mike McDaniel dijo que espera todo tipo de críticas cuando el equipo no cumple con las expectativas, pero agregó que usa las grabaciones del juego para medir la dureza. “Si tengo un ejemplo de debilidad mental o situaciones en las que un jugador está evitando algo u holgazaneando por alguna situación adversa, esas son cosas que puedo entrenar”, dijo McDaniel.
Los Dolphins enfrentan juegos potencialmente fríos en Cleveland y en Nueva York contra los Jets en las últimas dos semanas. Miami tuvo un récord de 4-10 en diciembre o más tarde en las últimas dos temporadas. La dureza de Miami será puesta a prueba en los próximos juegos.