La revancha entre Tyson Fury y Oleksandr Usyk es uno de los eventos más esperados del año en el mundo del boxeo.
Después de su derrota en mayo, Fury (34-1-1) ha estado trabajando duro para prepararse para esta revancha. Aunque no planea cambiar mucho su estrategia, sí ha prometido menos payasadas y más golpes en la cara de Usyk. "Esta vez simplemente lanzaré más golpes", dijo el británico. "Seguiré golpeándolo en la cara más a menudo que la última vez".
El primer enfrentamiento entre Fury y Usyk (22-0) fue un combate muy cerrado que convirtió a Usyk en el primer campeón indiscutido de los pesos pesados en 24 años. Aunque Fury activó rápidamente su derecho a una revancha, esta vez solo estarán en juego tres cinturones porque la Federación Internacional de Boxeo (FIB) despojó a Usyk por no enfrentar a su retador obligatorio, Daniel Dubois.
Fury tiene un récord de 5-0 en revanchas, con todas las victorias por nocaut, incluidos los dos triunfos sobre Deontay Wilder después de un empate en su primer combate. Aunque admite que la acumulación de golpes lo ha convertido en un peleador diferente al que venció a Wladimir Klitschko en 2015 para convertirse en campeón, Fury está confiado en su capacidad para ganar esta revancha.
"No soy el mismo tipo que era a los 21 o 22 años, pero ¿quién lo es a esa edad?", dijo Fury. "Nadie lo es, supongo. Muhammad Ali no lo era. Joe Frazier, Mike Tyson definitivamente no lo eran. Nadie lo es. ¿Quién es el mismo hombre a los 36 y a los 26? Realmente nadie. Así que sí, todas esas peleas tienen un gran efecto en los seres humanos".
La pregunta del millón es: ¿qué pasará con Fury en la contienda? "Lo averiguaremos el sábado por la noche, ¿verdad?", dijo el británico con una sonrisa. La revancha entre Fury y Usyk promete ser un combate emocionante y lleno de acción, y los fanáticos del boxeo de todo el mundo estarán pendientes de los resultados.