Según informes, más de 60 centímetros de nieve cayeron en la zona, lo que ha dejado el estadio de casa de los Bills prácticamente sepultado. Las fotos publicadas en la red social X muestran los asientos azules apenas visibles en la mayoría de los lugares. La situación es crítica, ya que Buffalo se prepara para enfrentar a los Lions de Detroit el domingo por la tarde.
La nieve ha sido un tema recurrente en la ciudad de Buffalo, especialmente en el mes de diciembre. A principios de este mes, los Bills vencieron a los 49ers de San Francisco en una fuerte nevada. Sin embargo, la situación actual es aún más extrema, con cerca de 75 centímetros de nieve caídos en la zona de Orchard Park, donde los Bills practican y juegan.
El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido una prohibición de viaje para el condado de Erie y áreas circundantes, lo que ha complicado aún más la situación para el equipo. "La seguridad es nuestra prioridad", declaró un portavoz del equipo. "Estamos trabajando para asegurarnos de que nuestros jugadores y personal estén a salvo y puedan prepararse para el partido del domingo".
Los Bills realizaron una caminata el miércoles después de su viaje de regreso desde Los Ángeles, lo que significa que solo tendrán la práctica del viernes antes de enfrentar a los Lions. La presión es alta, pero el equipo está determinado a dar lo mejor de sí.
La situación es similar para otros equipos de la NFL, como los Steelers de Pittsburgh, que también juegan en Filadelfia el domingo. La nieve ha sido un tema común en la liga en las últimas semanas, y los equipos deben adaptarse para asegurarse de que sus jugadores estén preparados para los partidos.