Pero el deporte, con su exigencia física, también presenta un lado menos brillante: las lesiones.
Hablamos de jugadores que, a pesar de su juventud, enfrentan los mismos riesgos que los veteranos. Esta semana, un nombre resonó en los titulares: Lamine Yamal, el delantero del FC Barcelona. Este prodigio de 17 años, que ha cautivado a aficionados y expertos por igual, se enfrentó a un revés en su meteórica carrera.
El club catalán confirmó que el joven sufrió un "esguince de grado uno en el tobillo derecho" durante el partido del domingo contra el Leganés. La lesión, ocurrida en el minuto 75, obligó a su sustitución. Este no es el primer tropiezo de Yamal con las lesiones esta temporada; ya había sufrido problemas en el mismo tobillo, incluso impidiéndole participar en partidos con la selección española.
Las consecuencias de este nuevo contratiempo son significativas. Se estima que Yamal estará fuera de las canchas entre tres y cuatro semanas. Esto significa que, probablemente, se perderá partidos cruciales:
- El encuentro liguero contra el Atlético de Madrid.
- El partido de Copa del Rey frente al Barbastro en enero.
- El enfrentamiento contra el Athletic Bilbao en la Supercopa de España, también en enero.