En un encuentro crucial celebrado en Hermosillo, los Naranjeros se impusieron a los Sultanes de Monterrey en un emocionante juego extra innings. La tensión se palpaba en el ambiente; el empate llegó gracias a un jonrón solitario de Alex Dickerson en el octavo episodio, pero la victoria se definió hasta la undécima entrada, con un sencillo remolcador de Luis González que selló el triunfo de los locales. Este resultado afianza su posición de liderazgo en la liga.
Mientras tanto, en Zapopan, se vivió otra batalla épica. Los Charros de Jalisco, tras una intensa lucha, lograron una victoria por la mínima contra los Venados de Mazatlán. El héroe inesperado fue Carlos Mendívil, quien con un sencillo de dos carreras en la undécima entrada, consiguió el triunfo para su equipo 6-5, dejando a los aficionados en un estado de euforia.
El poder ofensivo también estuvo presente en otros estadios. En Culiacán, Joey Meneses brilló con un sencillo remolcador de dos carreras que contribuyó a la victoria de los Tomateros sobre los Mayos de Navojoa (4-2). La efectividad de Meneses en momentos cruciales se ha convertido en un factor clave para el equipo.
Por su parte, las Águilas de Mexicali demostraron su fuerza al derrotar a los Cañeros de Los Mochis por un contundente 10-2. Kennys Vargas aportó un jonrón de tres carreras, mientras que Yadiel Hernández, Alex Mejía y Julián León conectaron sendos cuadrangulares de dos carreras cada uno, confirmando el dominio del equipo en este encuentro.
La jornada finalizó en Guasave con una victoria de los Yaquis de Ciudad Obregón sobre los Algodoneros. Kevin Villavicencio impulsó dos carreras con un sencillo, y Jonathan Aranda desplegó su talento con un juego de 4-2, incluyendo un doble y un jonrón solitario, contribuyendo a la victoria por 8-6.
Al finalizar la jornada, la clasificación quedó así: Naranjeros (35-22), Tomateros (34-23), Cañeros (32-25), Charros (32-25), Algodoneros (30-27), Águilas (27-29), Yaquis (26-30), Venados (25-32), Mayos (24-33) y Sultanes (19-38). La lucha por los playoffs está más reñida que nunca.