El desgaste físico es innegable; cada golpe, cada caída, deja su marca.
En medio de este frenesí competitivo, T.J. Watt, el destacado linebacker externo de los Pittsburgh Steelers, enfrenta un reto personal. El pasado domingo, durante el partido contra los Philadelphia Eagles, sufrió una torcedura en el tobillo izquierdo. La lesión ocurrió en los últimos minutos del encuentro, cuando, persiguiendo al quarterback Jalen Hurts, su pie quedó doblado de forma preocupante. “Estaba en modo de ‘esperar y ver’”, comentó Watt tras el incidente.
Pero el panorama ha cambiado. A 48 horas del crucial partido contra los Baltimore Ravens, Watt participó a pleno rendimiento en el entrenamiento del jueves. Los Steelers, notablemente, ni siquiera lo incluyeron en el reporte de lesionados. “Obviamente es una semana corta, pero me sentí bastante bien”, afirmó el jugador, mostrando un optimismo cauteloso.
La importancia de Watt para los Steelers es indiscutible. Con él fuera de juego, su historial es de un solo triunfo en diez partidos. La necesidad de su presencia en el campo este sábado es crucial para aspirar a asegurar el título de la División Norte de la AFC, un objetivo que se antoja vital para la franquicia. Watt, sin embargo, se muestra realista: “En este punto del año, todos están lidiando con cosas, así que si puedo ir, iré y a partir de ahí veremos”.
La situación se complica aún más para los Steelers por las bajas confirmadas de jugadores clave. George Pickens, receptor abierto titular, se perderá su tercer partido consecutivo por una lesión en el tendón de la corva. También es probable la ausencia de DeShon Elliott, safety, por un problema similar. A estas bajas se suma la del quarterback suplente, Justin Fields, con una lesión abdominal. Mientras tanto, Donte Jackson (espalda) y Larry Ogunjobi (tackle defensivo) se encuentran en la categoría de “cuestionables”.
Si bien el partido contra los Ravens se presenta como una batalla crucial, la situación física de varios jugadores añade un grado de incertidumbre al encuentro. El desafío es grande, tanto dentro como fuera del campo.