Se respiraba una tensión que solo una pelea de estas magnitudes podía generar.
El foco se centró en Oleksandr Usyk y Tyson Fury, dos pesos pesados que prometían una batalla épica. La revancha, tan ansiada por los aficionados, finalmente se materializó en el escenario majestuoso del evento.
Una peculiar solicitud previo al combate llamó la atención: el equipo de Usyk pidió a la Comisión Profesional de Boxeo de Medio Oriente que Fury acortara su barba. El británico, con una barba imponente, entró al ring con una bata roja navideña, al ritmo de Mariah Carey, ignorando la petición. “Una entrada digna de un cuento de Navidad”, comentaron algunos aficionados.
Fury inició con un ritmo frenético, dominando los primeros asaltos. Sin embargo, Usyk respondió con astucia, atacando el cuerpo de Fury y combinando golpes precisos a la cabeza. En el sexto asalto, la izquierda de Usyk hizo tambalear al gigante Fury en dos ocasiones, un momento clave que marcó el rumbo de la pelea.
El peso extra parecía afectar a Fury en la segunda mitad. El cansancio fue notorio, contrastando con la paciencia y la precisión quirúrgica de Usyk. Su estrategia de entrar, golpear con rapidez y retirarse resultó altamente efectiva.
En los últimos asaltos, ambos boxeadores intercambiaron golpes con furia, en un espectáculo que mantuvo a la audiencia al borde de sus asientos. El esfuerzo de Fury fue admirable, pero la destreza de Usyk fue imbatible. La decisión unánime a favor de Usyk (116-112 en las tarjetas de los tres jueces) fue anunciada, sellando la victoria y manteniendo su invicto (23-0, 14 nocauts).
Curiosamente, un sistema de inteligencia artificial, también evaluó la pelea, otorgándole la victoria a Usyk con una puntuación de 118-112. Un dato que añade un interesante elemento tecnológico a esta contienda histórica.
Tras la victoria, Daniel Dubois interrumpió la entrevista de Usyk, reclamando su revancha tras su derrota por nocaut en agosto. Usyk, mostrando deportividad, aceptó el reto: “Su Excelencia, háganme pelear con Daniel. Muchas gracias,” dijo el campeón.
La cartelera también incluyó otras peleas emocionantes: Serhii Bohachuk derrotó a Ismael Davis por nocaut técnico; Johnny Fisher venció a Dave Allen por decisión dividida; Lee McGregor superó a Isaac Lowe por decisión unánime; y Peter McGrail se impuso a Rhys Edwards también por decisión unánime.
Una noche llena de acción, estrategia y resultados sorprendentes que quedarán grabados en la memoria de los aficionados al boxeo.