El protagonista de esta historia, Geral Froste, un joven de apenas 14 años, era un portero con un futuro prometedor en el Montevideo City Torque. Su vida se truncó de manera inesperada en medio de una disputa vecinal.
Según el relato de su madre a la Seccional 17ª de Montevideo, todo comenzó con una pelea entre dos mujeres. Mientras intentaba mediar en la discusión, junto a otros vecinos, se escucharon disparos. Uno de ellos impactó en el pecho de Geral, causándole heridas en el tórax y el abdomen. A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, la vida del joven futbolista se apagó.
Una testigo presencial, Valeria, ofreció un testimonio desgarrador a Telenoche de Uruguay: “La mamá de Geral estaba discutiendo con la esposa de otro hombre... Cuando estaba por salir veo que el esposo de esta mujer extiende el brazo, justo se cruza Geral y lo veo caer. El hombre le iba a tirar a las que estábamos separando”.
La descripción de Valeria pinta un cuadro desolador: un acto de violencia desproporcionado, un joven inocente en el lugar equivocado y un final brutal. La pérdida de Geral conmociona profundamente a su comunidad. “Geral era la alegría del barrio… Lo quería todo el barrio. No hay ningún vecino que hable mal de Geral”, añadió Valeria, reflejando el sentir generalizado.
El club Montevideo City Torque, lamentó la pérdida a través de sus redes sociales: “Lamentamos profundamente el fallecimiento de Geral Froste, arquero de la Sub 14 del club. Acompañamos a su familia, amigos y compañeros en este momento de tristeza para todos nosotros. Hasta siempre, Geral”. Un mensaje que resume el profundo dolor que embarga a la institución y a todos los que conocieron a este joven talento.
Más allá del trágico suceso, queda la imagen de un joven lleno de sueños, un futbolista prometedor, una vida interrumpida de manera abrupta por la violencia. Un recuerdo que perdurará en el tiempo, más allá del silencio que invade ahora su barrio.