Djokovic, quien reaparece esta semana en el torneo de Brisbane – su primera participación desde 2009 – y hará dupla con Nick Kyrgios en dobles, no ha eludido la controversia. Su frustración se centra, particularmente, en la falta de transparencia alrededor del caso de Jannik Sinner, actual número uno del mundo, y las inconsistencias en el tratamiento de las infracciones antidopaje.
“No estoy cuestionando si (Sinner) tomó la sustancia prohibida intencionalmente o no,” declaró Djokovic en conferencia de prensa. “Hemos tenido muchos jugadores en el pasado y actualmente bajo suspensión por dar positivo a sustancias prohibidas. Algunos jugadores con clasificaciones más bajas esperan que su caso se resuelva por más de un año. Me ha frustrado mucho… ver que nos mantuvieron en la oscuridad durante al menos cinco meses (sobre el caso de Sinner).”
La Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) acusó a Sinner de dos positivos por un esteroide anabólico en marzo, pero evitó una sanción tras un fallo que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) está apelando. Simultáneamente, Iga Swiatek aceptó una suspensión de un mes por dar positivo en trimetazidina.
La falta de información pública sobre estos casos, según Djokovic, es inaceptable. “La ATP realmente no ha hablado profundamente sobre ello. ¿Por qué han mantenido ese caso alejado del público? Vemos el caso de Simona Halep en el Tour de la WTA, ahora el caso de Iga Swiatek,” señaló, añadiendo que “no es una buena imagen para nuestro deporte. Solo estoy cuestionando la forma en que funciona el sistema y por qué ciertos jugadores no son tratados igual que otros. Tal vez algunas razones de clasificación están detrás de ello, o algunos jugadores tienen más respaldo financiero y equipos legales más fuertes para abordar estos casos.”
Más allá de la polémica, Djokovic se enfoca en su regreso competitivo tras una cirugía de rodilla. Llegará a Melbourne Park con un nuevo entrenador de alto perfil: Andy Murray, su antiguo rival. “Es extraño para mí compartir… algunos de los secretos de lo que estoy pasando… con alguien que ha sido uno de mis principales rivales,” comentó Djokovic sobre la colaboración con Murray. “Pero estoy muy contento y muy agradecido de que haya aceptado trabajar conmigo.”
La presencia de Murray como entrenador añade un nuevo capítulo a la ya compleja narrativa que rodea a Djokovic en esta nueva temporada. Su búsqueda del récord y sus inquietudes sobre la transparencia en el tenis profesional prometen mantener el debate abierto.