El huracán Milton, azotando el estado el pasado 9 de octubre, dejó una estela de destrucción a su paso. Entre las víctimas, el Tropicana Field, hogar de los Tampa Bay Rays, sufrió daños considerables en su techo, causando filtraciones y problemas estructurales. La magnitud del daño obligó a los Rays a buscar alternativas para la temporada 2025.
Inicialmente, existía incertidumbre sobre el futuro del estadio y la posibilidad de una reparación a tiempo para el inicio de la temporada 2026. Matt Silverman, copresidente de los Rays, explicó en un correo electrónico dirigido al administrador jefe de St. Petersburg, y divulgado el lunes, la postura del equipo ante esta situación.
“Mientras habíamos estado abiertos a considerar un escenario en el que la ciudad se liberara de su obligación de reconstruir el estadio, los Rays apoyan y esperan que la ciudad reconstruya el Tropicana Field de acuerdo con los términos del acuerdo de uso actual,” escribió Silverman. Esta declaración despeja las dudas sobre la participación de los Rays en la reparación.
La propuesta de reparación, presentada por el arquitecto de la ciudad el 12 de diciembre, asciende a 55.7 millones de dólares. Esta cifra ha generado debate en el consejo municipal, considerando las dificultades económicas que enfrentan los residentes y negocios tras el paso de los huracanes Milton y Helene. Ken Welch, alcalde de St. Petersburg, ha mencionado que se espera que los seguros y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) cubran la mayor parte del costo.
El tiempo apremia. Silverman enfatizó la urgencia de iniciar las obras para estar listos para el día inaugural de 2026. Una temporada incompleta en el Tropicana Field representaría, según sus palabras, “enormes desafíos logísticos y de ingresos para el equipo”. Las Grandes Ligas, por su parte, designarán a un asesor para supervisar las reparaciones y el cumplimiento del cronograma.
Mientras tanto, los Rays jugarán sus partidos de la temporada 2025 en el Steinbrenner Field, el hogar de entrenamiento primaveral de los Yankees en Tampa, con capacidad para 11,000 espectadores. Una vez finalizadas las reparaciones del Tropicana Field, los Rays cumplirán con su obligación contractual de jugar allí durante tres temporadas adicionales. El futuro a largo plazo, sin embargo, continúa en un proyecto mucho más ambicioso: la construcción de un nuevo estadio como parte del proyecto del Distrito de la Planta de Gas Histórica, un plan de 6.500 millones de dólares que incluye viviendas, un museo y áreas comerciales.