El Newcastle United, equipo que ha acaparado titulares últimamente por su ambiciosa inversión y sus nuevos fichajes, se impuso con un contundente 2-0 al Arsenal en la ida de las semifinales de la Copa de la Liga Inglesa. Este resultado, obtenido en el imponente Emirates Stadium, ha dejado a todos con la boca abierta.
Los goles, obra de Alexander Isak (minuto 37) y Anthony Gordon (minuto 51), representan un cambio de rumbo significativo. Isak, con su “increíble definición a quemarropa”, según palabras de varios analistas, continúa su racha goleadora; 14 tantos en 15 partidos hablan por sí solos. Su participación en la jugada del segundo gol, con un remate que terminó en rebote para Gordon, muestra la sinergia que se está creando en el equipo.
La victoria, la séptima consecutiva para el Newcastle de Eddie Howe, tiene un sabor especial. Es la primera vez que los "Magpies" ganan en el Emirates desde 2010, rompiendo una racha de invictos para el Arsenal de 13 partidos en todas las competencias. Para los aficionados mexicanos, acostumbrados a las emociones fuertes del futbol local, este triunfo representa una inyección de adrenalina en la competencia internacional.
Más allá del resultado, este partido destaca por varios aspectos. El Newcastle, adquirido por el fondo soberano de Arabia Saudita en 2021, busca romper una larga sequía de títulos. Su última gran victoria doméstica data de 1955, con la FA Cup. Ahora, se acerca a su segunda final de la Copa de la Liga en tres años, tras la derrota contra el Manchester United en 2023. Además, el equipo lucha por asegurar un lugar en la Liga de Campeones la próxima temporada.
Detalles como el “aparente empujón” en la jugada previa al gol de Isak, que no fue revisado por el VAR, o las oportunidades desperdiciadas por el Arsenal, con Gabriel Martinelli estrellando un balón en el poste y Kai Havertz fallando un cabezazo en el área, añaden un toque de drama a la narrativa. La vuelta se jugará el 5 de febrero en St. James’ Park, prometiendo un encuentro aún más electrizante.
La remontada de Newcastle, de la mano de un Isak en estado de gracia y un equipo con hambre de gloria, ha generado un gran impacto en el panorama del fútbol europeo. Un equipo que, con trabajo arduo y una visión a futuro, está desafiando la tradición y las expectativas.