La tensión se sentía incluso antes del silbatazo inicial, un preludio de lo que prometía ser una noche inolvidable.
Más allá del fervor de la afición, la previa estuvo marcada por un inesperado giro. A menos de una hora del encuentro entre el Barcelona y el Athletic Bilbao, dos jugadores azulgranas, Dani Olmo y Pau Víctor, vieron cómo el gobierno español intervenía de manera crucial a su favor. Una medida cautelar, impulsada por el club, les permitió participar en la Supercopa tras un conflicto legal que amenazaba con dejarlos fuera. “Estamos contentos de que puedan jugar los dos”, comentó un aliviado Lamine Yamal, quien se convertiría en protagonista indiscutible de la noche.
El partido, una semifinal vibrante, comenzó a tomar forma con un gol de Gavi a los 17 minutos. Su primer tanto desde su regreso tras una larga y dura lesión de casi un año. Un momento de euforia para el centrocampista y para todo el equipo. Fue una anotación que desató la alegría y que, sin duda, inyectó confianza para lo que restaba del encuentro.
Pero la noche tenía reservada una actuación estelar. Lamine Yamal, el joven de 17 años, selló el triunfo con un golazo a los 52 minutos. Un pase preciso de Gavi lo habilitó, y con una jugada brillante, eludió al portero Unai Simón para marcar el 2-0. Una demostración de talento y madurez que dejó a todos boquiabiertos. Su serenidad ante el arco fue asombrosa.
El Athletic Bilbao, campeón de la Copa del Rey, intentó reaccionar. Iñaki Williams creyó haber acortado distancias al final, pero el VAR frustró sus ilusiones, anulando el gol por fuera de juego. La derrota terminó con una racha de 15 partidos invictos para el equipo de Ernesto Valverde. La victoria culé los lleva a la final, dejando atrás una racha imponente de su rival. El partido mostró la evolución de un equipo que compite con garra y con jóvenes figuras que brillan con luz propia.
Finalmente, la Supercopa de España, celebrada en Arabia Saudita gracias a un acuerdo de 2019, continúa su desarrollo. El Real Madrid y el Mallorca se enfrentan en la otra semifinal, dejando la gran final para el domingo. Un final incierto y emocionante para este apasionante torneo.