Este año, la emoción se concentra particularmente en la Conferencia Americana, donde la rivalidad y el talento prometen un espectáculo inolvidable.
Lamar Jackson, el explosivo quarterback de los Ravens de Baltimore, se encuentra nuevamente en el centro de la atención. Su temporada regular ha sido excepcional: ha liderado a su equipo a un título divisional con cuatro victorias consecutivas, acumulando estadísticas asombrosas que podrían coronarlo por tercera vez como Jugador Más Valioso. Pasó para más de 4,000 yardas y corrió para más de 900, una hazaña sin precedentes en la historia de la NFL.
Sin embargo, a pesar de su brillante desempeño, Jackson carga con un historial en postemporada que genera escepticismo: un récord de 2-4 en playoffs. Su actuación en la final de la Conferencia Americana del año pasado, contra los Chiefs, pesa sobre él: “Al principio era joven y todo sucedió rápido. Para ser honesto, el único partido en el que pienso es el del campeonato de la Conferencia Americana”, admite Jackson. “Ese es probablemente el único partido de playoffs en el que pienso: ‘era nuestra oportunidad’”.
Este año, los Ravens, como terceros preclasificados, se enfrentan a los Steelers en la primera ronda. La presión sobre Jackson es inmensa. Él mismo reconoce que en el pasado su excesiva emoción lo ha afectado: “Demasiado emocionado, eso es todo. Demasiado ansioso”. Ahora, con más experiencia, asegura haber encontrado un equilibrio.
Su relativo poco recorrido en playoffs (seis inicios), comparado con otros quarterbacks estelares como Patrick Mahomes o Russell Wilson, se debe en parte a su temprana carrera y a lesiones que lo marginaron en temporadas anteriores (2021 y 2022). A pesar de sus dos premios MVP, la narrativa de que no rinde al máximo nivel en instancias decisivas persiste. Para cambiar esta percepción, necesitará un rendimiento excepcional, idealmente llegando al Super Bowl.
Un aspecto a considerar es su juventud: con 28 años, Jackson es varios años menor que Peyton Manning cuando este ganó su primer Super Bowl, también con múltiples premios MVP en su haber. El futuro de Jackson y los Ravens en estos playoffs está por escribirse.