En Las Vegas, la franquicia de los Raiders ha generado revuelo con movimientos sorpresivos en su estructura directiva. Dos días después del despido del entrenador Antonio Pierce, se confirmó la salida de Tom Telesco, gerente general del equipo. El comunicado oficial del club, que agradeció los "esfuerzos en ayudar a construir una base para el futuro", no ahonda en los motivos de la decisión.
Esta situación coloca a los Raiders en una posición poco envidiable. Se convertirán en la segunda franquicia en la era del Super Bowl en comenzar una tercera temporada consecutiva con un nuevo gerente general y entrenador, emulando la situación de los Cleveland Browns entre 2012 y 2014. "Apreciamos sus esfuerzos...", reza el comunicado, una frase que, para muchos, suena a poco más que un cortés adiós.
El despido de Telesco, según algunos analistas, resulta más sorprendente que el de Pierce. A pesar de un draft exitoso en abril pasado, donde se seleccionó a prospectos como Brock Bowers, candidato a Novato Ofensivo del Año, y dos linieros ofensivos titulares, la falta de un quarterback de impacto pesa como una losa en su gestión. La contratación de Gardner Minshew, por dos años y 25 millones de dólares, no resultó la solución esperada.
La pregunta que flota en el ambiente es: ¿hasta qué punto es responsable Telesco de esta situación? Se argumenta que los seis mejores mariscales de campo del draft fueron elegidos antes de que los Raiders seleccionaran en la posición 13, limitando sus opciones. Sin embargo, se critica también su falta de agresividad en posibles intercambios durante el draft, lo que impidió explorar otras alternativas. Se rumorea que la influencia del copropietario minoritario, Tom Brady, será mayor en las decisiones futuras.
Telesco, contratado tras su salida de los Chargers de Los Ángeles donde estuvo 11 años, y Pierce, quien llegó casi al mismo tiempo tras su ascenso a entrenador interino, dejan un vacío importante. Esta doble búsqueda de nuevos líderes generará un proceso de selección complejo, con la posibilidad de que ambos puestos se llenen en un paquete, dependiendo de las preferencias de los candidatos a entrenador.
La búsqueda de un nuevo entrenador ya comenzó. Los Raiders solicitaron entrevistas con figuras prominentes como los coordinadores de los Lions de Detroit, Aaron Glenn (defensiva) y Ben Johnson (ofensiva), y el coordinador defensivo de los Chiefs de Kansas City, Steve Spagnuolo. También se mencionan a Robert Saleh (ex entrenador de los Jets) y Todd Monken (coordinador ofensivo de los Ravens) como posibles candidatos.
La nueva etapa de los Raiders se perfila como un desafío considerable. La expectativa es alta y la presión por el éxito es inmensa.