Se respiraba la historia de una franquicia con sed de gloria. Los detalles, sin embargo, aún permanecían ocultos bajo la capa de suspense previo al inicio del encuentro.
El partido entre los Eagles de Filadelfia y los Packers de Green Bay prometía ser una batalla titánica. Jalen Hurts, tras superar una conmoción cerebral que lo marginó por tres semanas, regresaba a la acción. Su desempeño sería clave. La presión sobre sus hombros era inmensa, pero su inicio fue prometedor: seis pases completos consecutivos para abrir el juego. Una demostración de confianza y precisión que silenció a más de uno.
La defensa de Filadelfia, la mejor de la NFL, no defraudó. Un balón suelto en el kickoff inicial, recuperado por los Eagles, se tradujo rápidamente en el primer touchdown gracias a una excelente conexión entre Hurts y sus receptores. En la primera mitad, Jordan Love, quarterback de los Packers, sufrió dos intercepciones, complicando enormemente las aspiraciones de su equipo. El partido se definía, en gran parte, por las imponentes actuaciones defensivas.
Pero Green Bay no se rindió. Josh Jacobs, con una impresionante carrera de 31 yardas, donde parecía desafiar las leyes de la física al evadir tackles y arrastrar a varios defensores, llevó a su equipo a la zona de anotación. “Su jersey estaba estirado hasta el talón por un defensivo”, se comenta en los informes del partido. Su actuación recortó la ventaja de los Eagles a 16-10, inyectando una dosis de esperanza en el ambiente.
Dallas Goedert, con tres imponentes "stiff-arms" (bloqueo con el brazo extendido), culminó una recepción de touchdown de 24 yardas, una jugada que quedará grabada en la memoria de los aficionados. Este momento, decisivo en el marcador, consolidó el dominio de los Eagles. Jake Elliott, a pesar de un punto extra fallado, aportó goles de campo cruciales para mantener la ventaja. A.J. Brown, por su parte, con una recepción de 10 yardas, contribuyó al triunfo, aunque su libro “Inner Excellence”, leído en la banca, podría haber jugado un papel en su concentración.
La actuación de Saquon Barkley, con 119 yardas en su debut de postemporada con los Eagles, no pasó desapercibida. Su aporte fue un factor determinante en el resultado. Finalmente, una intercepción de Quinyon Mitchell a Love selló la victoria de los Eagles 22-10, asegurando su paso a la siguiente ronda. El camino hacia el Super Bowl continúa para los campeones del Este de la NFC.