Un ambiente de incertidumbre envuelve a varias organizaciones, pero una en particular está acaparando la atención de los medios y los aficionados: los Dallas Cowboys.
Después del anuncio de la separación de Mike McCarthy como entrenador en jefe de los Cowboys, la búsqueda de su reemplazo ha comenzado con una serie de nombres prometedores en la lista. Entre ellos, sobresale el nombre de Kellen Moore, el coordinador ofensivo de los Philadelphia Eagles. Fuentes cercanas al equipo han confirmado que los Cowboys han solicitado permiso para entrevistar a Moore, una figura que ya conoce bien la dinámica del equipo de Dallas.
La trayectoria de Moore con los Cowboys es extensa. Durante cuatro temporadas, fue el responsable de las jugadas de Dak Prescott, un período que incluyó tres años bajo la dirección de McCarthy. “Tengo muchas relaciones en ese lugar,” reconoció Moore recientemente, dejando entrever un vínculo especial con la franquicia. Su experiencia y conocimiento del equipo lo colocan como uno de los candidatos más fuertes.
Pero Moore no es el único en la lista. Los Cowboys también exploran otras opciones, incluyendo a dos exentrenadores de la NFL con experiencia en diferentes facetas del juego: Robert Saleh y Leslie Frazier. Saleh, recientemente despedido de los Jets de Nueva York, es conocido por su trabajo como coordinador defensivo, mientras que Frazier, con un pasado en los Vikings de Minnesota, aporta una perspectiva defensiva igualmente valiosa. Ambos representan una apuesta por la experiencia y la visión estratégica a nivel general del equipo.
Además de estos nombres principales, otros como Deion Sanders, el entrenador de Colorado y exjugador de los Cowboys, así como Jason Witten y Aaron Glenn, han sido mencionados como posibles candidatos. Cada uno con su propio bagaje y reputación, estos nombres añaden una capa extra de intriga a la búsqueda del nuevo entrenador en jefe de los Dallas Cowboys. La decisión final, sin embargo, seguirá siendo un misterio hasta que se haga el anuncio oficial.
Mientras tanto, la especulación continúa, manteniendo a los aficionados de los Cowboys al borde de sus asientos esperando la decisión que marcará el rumbo del equipo en las próximas temporadas.