Este año, un equipo ha llamado la atención por su férrea defensa, una muralla prácticamente inexpugnable que ha sorprendido a propios y extraños.
Los Houston Texans, bajo el mando del entrenador DeMeco Ryans, han implementado una filosofía defensiva conocida como "enjambre". Pero más allá del nombre, se trata de una mentalidad, una forma de jugar que se refleja en cada tackle, cada intercepción, cada balón suelto recuperado. Y el jugador que mejor encarna este espíritu es Will Anderson Jr., el Novato Defensivo del Año de la AP.
“Hacer lo que sea necesario para conseguir el balón, atacando el balón,” explicó Anderson, describiendo la esencia del “enjambre”. “Tenemos este dicho en nuestra sala de la línea defensiva: ‘¿quién va a iniciar con esto?’ Quien lo haga, eso es enjambre.” Esta mentalidad agresiva no es solo una estrategia, sino una filosofía de equipo que se ha convertido en la marca registrada de los Texans.
La semana pasada, contra los Chargers, la defensa de Houston demostró su poderío. Fueron cuatro intercepciones a Justin Herbert, un récord negativo en su carrera. Estas cuatro intercepciones, junto con las 29 pérdidas de balón forzadas durante la temporada regular (quinto lugar en la liga), demuestran la efectividad de este sistema.
- Cuatro intercepciones a Herbert: Un golpe contundente que marcó el rumbo del partido.
- Quinta mejor marca en la liga en pérdidas de balón forzadas: Constancia y efectividad a lo largo de toda la temporada.
- Presión constante sobre el mariscal de campo: Cuatro capturas y nueve golpes a Herbert, imposibilitando su juego.
Ryans, por su parte, atribuye el éxito a la calidad de sus jugadores y al énfasis en la práctica. “Es la cosa principal de la que hablamos cada semana, atacar el balón, tomar el balón,” afirmó. “Porque sabemos que, cuando quitas el balón, simplemente aumentas tus probabilidades de ganar los partidos de fútbol americano… es la defensa ayudando al equipo a ganar el duelo.” La clave no radica en un secreto táctico, sino en la ejecución implacable de una filosofía de juego.
La contundente victoria sobre los Chargers, y el excepcional desempeño de la defensa de los Texans, anticipa un enfrentamiento emocionante en la ronda divisional contra los Chiefs. Una muestra palpable de que el trabajo en equipo, la constancia en la práctica y la mentalidad correcta pueden llevar a un equipo lejos en la competición.