El aroma a sudor, vendas y adrenalina llenaba el aire, un cóctel explosivo para los amantes del deporte de los puños.
Cuatro representantes sonorenses dieron todo en la justa nacional. Entre ellos, Jonathan Méndez, un peleador originario de Caborca, quien se robó la atención desde las preliminares. Su camino hacia la gran final estuvo marcado por victorias contundentes. En semifinales, demostró una potencia abrumadora al vencer a Alejandro Alcacio de Guanajuato por RSC en el primer round. Previamente, superó a Moisés Dueñas de Aguascalientes, también por RSC, en el tercer asalto. Una racha impresionante que lo llevó a disputar el título nacional en la división de los semipesados (80 kilogramos).
Sin embargo, la final resultó ser un duro desafío. El destino le tenía preparada una batalla contra Emiliano Reducindo, un talentoso boxeador de Baja California Sur. En un combate intenso, lleno de intercambios de golpes y estrategias bien definidas, la pelea culminó en el segundo asalto. El réferi, ante la superioridad de Reducindo, decidió detener el encuentro, otorgando la victoria al sudcaliforniano y dejando a Méndez con la medalla de plata.
A pesar de la derrota, la participación de Méndez y del equipo sonorense, conformado también por Juan Daniel López (75 kilos), Dorian Acosta (60 kilos) y Gabriel Valenzuela (63.5 kilos), representa un triunfo para el boxeo de Sonora. Su dedicación y perseverancia son un ejemplo para las nuevas generaciones de pugilistas. Su participación en el campeonato nacional es un testimonio de su talento y esfuerzo.
El evento dejó un saldo positivo para el deporte nacional, mostrando el alto nivel competitivo de los boxeadores mexicanos. La experiencia vivida en la capital del país servirá como un valioso aprendizaje para los atletas sonorenses de cara a futuras competencias.