Se respiraba la pasión por la lucha asociada, esa disciplina que exige fuerza, técnica y una mente de acero. El fin de semana pasado, en Oaxaca, se definió un capítulo importante en la carrera de jóvenes atletas mexicanos.
Hablamos del Segundo Selectivo Nacional de Luchas Asociadas, un evento crucial en el camino a competencias internacionales. Y desde Sonora, llegó una delegación que dejó su huella imborrable: 23 medallas que reflejan el arduo trabajo y el talento de sus luchadores.
El equipo sonorense brilló con siete medallas de oro, un logro excepcional que puso a Sonora en el mapa de la lucha nacional. Entre los campeones, destacaron nombres como: Íker Castillo (57 kg, U13), Héctor Prado (48 kg, U15), Raúl Castillo (65 kg, U17), Francisco Bustamante (67 kg, U20), Efrén Arellano (55 kg, Senior), Óscar Valdez (26 kg, U9 Mixto) y Nicolás Santacruz (125 kg, U23).
Pero el éxito no se limitó al oro. Ocho medallas de plata engrosaron el medallero sonorense. Josefina Ramírez, con una demostración impresionante, se adjudicó dos de ellas (U23 y Senior). Otras destacadas fueron Paula León (59 kg, U23), Michelle Olea (68 kg, U23), Adriana Valdez (35 kg, U11), Nubia Lorenzana (76 kg, Senior), Sofía Luna (57 kg, U17) y Ximena Celaya (45 kg, U13).
Finalmente, ocho medallas de bronce completaron la cosecha sonorense, demostrando la profundidad y el talento del equipo. Entre los medallistas de bronce se encontraban Alexis Tapia, Andrés Tapia, Judas Gallegos, Germán Bermúdez, Emmanuel Valenzuela, Yurem Aguilar, Nicole Prado y la misma Michelle Olea, quien sumó un bronce a su plata.
Este selectivo en Oaxaca, además de su importancia en la selección nacional, sirvió como “fogueo dentro del proceso de Nacionales Conade 2025”, preparando a los atletas para los retos venideros. El siguiente paso en este camino hacia la selección nacional será en Monterrey, Nuevo León, aunque la fecha aún no se ha definido.