La organización ha preparado un homenaje doble, combinando tradición y futuro en una celebración que marcará un antes y un después.
Primero, y sin duda un momento emotivo, se anunció que Elvis Andrus, un nombre que resuena en la memoria colectiva de los seguidores de los Rangers, entrará al Salón de la Fama del equipo. Este evento, programado para el 28 de junio, previo al juego contra Seattle, reconocerá la inmensa contribución de Andrus a la franquicia.
Durante 12 temporadas, Andrus, desde su debut en 2009 a sus 20 años hasta su traspaso a Oakland en 2021, fue un pilar fundamental del equipo. Su marca de 1.605 juegos como titular lo coloca como el jugador con más apariciones en una misma posición en la historia de los Rangers. Sus estadísticas son elocuentes: un promedio de bateo de .274, un récord de franquicia de 305 bases robadas (133 más que cualquier otro jugador), y una presencia constante entre los mejores de la historia del equipo en hits, turnos al bate y triples.
“Fue un honor jugar para esta organización y darlo todo en el campo”, se le atribuye a Andrus en una reciente entrevista, aunque se retiró oficialmente el 6 de septiembre pasado después de una temporada sin jugar, pasando por los Atléticos y los Medias Blancas, antes de aceptar la oportunidad como analista para la nueva red televisiva de los Rangers. Este homenaje culmina un ciclo excepcional en la carrera de este ícono.
Pero las celebraciones no terminan ahí. Los Rangers también rendirán un merecido homenaje a otra leyenda. El 22 de agosto, antes del encuentro contra Cleveland, se develará una estatua de bronce de Adrián Beltré, un evento que promete ser igual de emotivo que el ingreso de Andrus al Salón de la Fama.
Este acto se suma a las ya existentes estatuas de Nolan Ryan e Iván Rodríguez, otros dos inmortales del béisbol, ubicadas fuera del Globe Life Field. La elección de Beltré al Salón de la Fama de Cooperstown el año pasado, en su primera votación, y la retirada de su número 29 en 2019, lo convierten en una figura icónica en la historia de la organización. La estatua representa un nuevo capítulo en el legado de este legendario tercera base dominicano.
Ambos eventos prometen ser reuniones memorables para la afición y un justo reconocimiento a dos figuras que dejaron una huella imborrable en la historia de los Texas Rangers.