Real Madrid vs Manchester City: La Champions League en llamas
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El City, vigente campeón de la Premier League, se vio obligado a ganar su último partido para asegurar su lugar en los playoffs, mientras que el Real Madrid, a pesar de su habitual dominio, finalizó en una inesperada posición 11°. Un comienzo de temporada que, sin duda, marcó la diferencia.
Pero más allá de las estadísticas, la previa del partido ha estado teñida por un tema que parecía olvidado: la ausencia del Real Madrid en la ceremonia del Balón de Oro del año pasado, cuando Rodri Hernández, centrocampista del City, se alzó con el premio al mejor jugador del mundo, superando a Vinicius Júnior.
Sin embargo, “No hay resentimiento con ellos,” afirmó Pep Guardiola, entrenador del Manchester City, desmintiendo cualquier tensión entre ambos clubes. “Rodri ganó el Balón de Oro y estoy contento por él. Vinicius también tuvo un año extraordinario. Lo merece. Como en el pasado cuando (Lionel) Messi y Cristiano (Ronaldo) competían por eso. El tema está cerrado,” añadió, calmando las aguas antes del crucial enfrentamiento.
Ruben Dias, defensor del City, coincidió con su entrenador: “Siendo muy honesto contigo, no he dedicado ni siquiera un segundo a pensar si fue irrespetuoso o no. Estaba feliz con Rodri. Yo estaba allí. Lo celebré con él esa noche.” Sus palabras reflejan un ambiente de profesionalismo y enfoque en el objetivo principal: el partido.
El desafío es innegable. El Real Madrid, reforzado con la llegada de Kylian Mbappé, presenta un ataque de ensueño junto a Jude Bellingham y Rodrygo. Nueve goles en los últimos ocho partidos de Mbappé son una clara señal de su poderío ofensivo. Guardiola reconoció la dificultad de contenerlos: “Es imposible controlar a su ataque durante 90 minutos, 180 o lo que vaya a durar esta eliminatoria. Todo el mundo sabe que son excepcionales... tenemos que reducir su participación todo lo que podamos, pero tendrán sus momentos y tenemos que aceptarlo.”
Cuatro temporadas consecutivas enfrentándose en la Champions League, con el ganador de las tres anteriores levantando el trofeo. Esta vez, la presión es máxima para ambos equipos, con un nuevo formato que puso a prueba su resistencia y les dejó un camino más accidentado que en años anteriores. La historia está a punto de escribirse.