Lesión de Luis Gil retrasa a los Yankees

La recuperación de los lanzadores se ha convertido en un factor crítico para el éxito de cualquier equipo, especialmente en un panorama tan competitivo como el de la MLB.
El panorama en los Yankees de Nueva York no es ajeno a esta realidad. La recuperación de Luis Gil, el Novato del Año de la Liga Americana en 2024, se está prolongando más de lo esperado. Su distensión en el músculo dorsal derecho, diagnosticada el 3 de marzo tras una resonancia magnética, está presentando complicaciones.
Inicialmente programado para iniciar su programa de lanzamientos a mediados de semana, el manager Aaron Boone confirmó que una nueva resonancia magnética reveló que el lanzador dominicano necesita más tiempo de recuperación. “Es sólo el nivel de curación. Necesita llegar al 80 por ciento”, explicó Boone, dejando claro que el regreso de Gil se retrasará al menos otros 10 días.
Este contratiempo se suma a las dificultades que ya enfrenta el equipo. Gerrit Cole, as de la rotación, también está fuera por una cirugía Tommy John. La situación se complica aún más al analizar la lesión inicial de Gil. Recordemos que el pitcher, de 26 años, detuvo una sesión de bullpen el 28 de febrero por rigidez en el hombro. Su historial, incluyendo un exitoso regreso tras una cirugía Tommy John en 2018, añade una capa de complejidad a su actual rehabilitación.
En contraste con la situación de Gil, hay una luz de esperanza en el horizonte para los Yankees. Jonathan Loáisiga, tras una cirugía de reparación de ligamentos en el codo el 1 de mayo, está progresando en su recuperación. El nicaragüense realizó 20 lanzamientos en una sesión de práctica de bateo en vivo el miércoles y se espera que realice al menos dos sesiones más antes de comenzar una asignación de rehabilitación en ligas menores. Boone se mostró optimista sobre su estado: “Ha estado en un buen lugar por un tiempo, emocionado por donde está”. Loáisiga, quien firmó un contrato de un año con los Yankees en diciembre, busca volver a la acción después de solo tres apariciones en la temporada pasada.
El panorama para los Yankees, pues, es de una mezcla de incertidumbre y esperanza. Mientras algunos lanzadores luchan por recuperarse de lesiones significativas, otros avanzan en su rehabilitación, mostrando la resiliencia y el constante trabajo que requiere la recuperación en el exigente mundo del béisbol profesional.