Marsch, sancionado: Dos partidos fuera por conducta antideportiva en CONCACAF

En este contexto, la figura de Jesse Marsch, seleccionador de Canadá, se ha visto envuelta en una controversia que ha extendido su impacto más allá del silbatazo final de un partido crucial. Su expulsión durante el encuentro por el tercer lugar de la Liga de Naciones de la CONCACAF contra Estados Unidos, el pasado 23 de marzo, ha tenido consecuencias inesperadas.
Más allá de la tarjeta roja y la suspensión automática de un partido, la comisión disciplinaria de la CONCACAF ha anunciado una sanción adicional. Se le acusa de “conducta inaceptable hacia los árbitros del partido y haber demorado la reanudación del juego al negarse a abandonar la cancha”. La decisión, comunicada el jueves, prolonga la suspensión de Marsch a dos encuentros.
El detonante de la expulsión tuvo lugar a los 54 minutos del partido, que Canadá ganó por 2-1. Marsch protestó vehementemente ante la árbitra mexicana Katia García por la falta de señalización de una falta sobre Jonathan David. Las repeticiones de televisión mostraron una jugada ambigua: David perdió el equilibrio, pero no estaba claro si existió una infracción por parte de Max Arfsten. Es importante destacar que no fue la única jugada polémica, pues minutos antes David había caído en el área estadounidense bajo la presión de Tyler Adams sin que se pitara falta.
La Asociación Canadiense de Fútbol ha expresado su “frustración y claro desacuerdo” con la decisión de la CONCACAF, anunciando que revisarán el asunto y se comunicarán con el organismo rector del fútbol regional. Esta sanción implica que Marsch no podrá dirigir a Canadá en los partidos de la fase de grupos de la Copa Oro contra Honduras y Curazao en junio.
La posibilidad de “sanciones más severas si ocurren incidentes durante futuros partidos”, lanzada por la CONCACAF, plantea un escenario de incertidumbre para el futuro del entrenador canadiense y deja en claro la firme postura del organismo ante las conductas antideportivas.