Crisis en Manchester United: Amorim asume la responsabilidad tras récord de derrotas

La presión sobre los entrenadores es inmensa, la exigencia de resultados, implacable.
Este fin de semana, la mirada se centró en Manchester United, un gigante que atraviesa una de sus peores temporadas en décadas. Tras una nueva derrota, esta vez 2-0 ante el West Ham en Old Trafford, el entrenador, Rubén Amorim, no escatimó en palabras al expresar su sentir: “Estoy avergonzado. Es difícil de aceptar”.
La situación es crítica. Con 17 derrotas, el United ha batido su propio récord negativo en la era moderna de la Premier League, ubicándose en el puesto 16 de la tabla, una posición jamás imaginada para un club de su historia. Esta campaña está encaminada a ser la peor desde el inicio de la liga en 1992, superando incluso la temporada 2021-22, donde alcanzaron un total de 58 puntos, un número que este año difícilmente superarán, con un máximo posible de 45 puntos a dos jornadas del final.
Amorim, contratado en noviembre pasado para reemplazar a Erik ten Hag (quien, a pesar de ganar la Copa de la Liga Inglesa en 2023 y la FA Cup en 2024, también dejó una marca histórica de 14 derrotas en liga la temporada pasada), asume toda la responsabilidad: “Es mi culpa, soy responsable. Si no podemos cambiar esto rápidamente, deberíamos ceder nuestro lugar a otras personas”. Sus palabras dejan entrever la posibilidad de su salida.
El análisis del entrenador es profundo. Señala la falta de agresividad y la ausencia del "miedo" a perder: “Necesitamos ser más agresivos y necesitamos sentir que es el fin del mundo cuando no ganamos un partido. No tenemos miedo de perder un partido como el Manchester United. Ya no tenemos ese miedo y eso es lo más peligroso que un gran club puede tener”.
Aunque la posibilidad de ganar la Europa League a finales de mes y asegurar un lugar en la Champions League aún existe, Amorim cree que la final puede estar influyendo negativamente en el desempeño liguero: “Todos están enfocados en la final. La final no es lo más grande en nuestro club de fútbol”. Una perspectiva que pone en relieve la complejidad de la situación y la necesidad de un cambio radical en la mentalidad del equipo.Amorim llegó al United tras un exitoso paso por el Sporting de Lisboa, donde conquistó dos títulos de liga. Sin embargo, la realidad en Manchester es completamente diferente. La presión es inmensa, el desafío mayúsculo. El tiempo dirá si podrá revertir la situación o si su tiempo al frente del equipo está llegando a su fin.