Controversial victoria de Diamondbacks: expulsión y retractación del mánager

El encuentro entre Diamondbacks y Gigantes estaba llegando a su fin, marcador 8-6 a favor de Arizona en la baja de la octava entrada. Christian Koss en primera, dos outs, la tensión se podía cortar con un cuchillo. Heliot Ramos conectó un batazo, una línea por tercera base que Eugenio Suárez detuvo con una jugada magistral, pero el tiro a primera base llegó tarde.
Mientras tanto, Koss se lanzaba hacia la segunda base, un choque inevitable con el intermedista Jordan Lawlar. Koss cayó, una posible lesión, la incertidumbre en el aire. Se decretó out, o eso parecía. Pero la escena cambiaría drásticamente.
Los árbitros, luego de una breve junta, anunciaron una jugada clave: obstrucción de Lawlar. Esto provocó la inmediata expulsión de Torey Lovullo, mánager de Arizona, por el árbitro principal, Mark Ripperger. La reacción del mánager fue… explosiva. “En el calor del momento no entendí y sentí que sólo estaban tratando de cubrirse un poco,” admitió Lovullo tras el juego. En un gesto inusual, Lovullo, tras la expulsión, señaló a cada árbitro, simulando su expulsión, un momento que sin duda quedó grabado en la memoria de todos.
Pero la historia tiene más giros. Lovullo, posteriormente, reconoció la corrección de la decisión arbitral: “Son realmente buenos… Me retracto.” La jugada, aunque polémica, no alteró el resultado final. Ni Koss ni Ramos pudieron avanzar, tras un elevado de Wilmer Flores. El juego, ganado finalmente 8-7 por los Diamondbacks, se convirtió en una muestra de respeto y retractación.
Los Diamondbacks ganaron la serie 2 de 3 juegos. El incidente, sin embargo, dejó una huella imborrable, un recuerdo de la intensidad del juego y la imprevisibilidad del beisbol profesional.