Muñoz salva a Marineros; victoria 3-2 ante Angelinos

Las actuaciones estelares se suceden, dejando huella en los anales del béisbol.
Este fin de semana, la atención se centró en el encuentro entre los Marineros de Seattle y los Angelinos de Los Ángeles. Una confrontación que prometía emociones fuertes y que, efectivamente, no decepcionó. George Kirby, lanzador de los Marineros, firmó una actuación memorable. Su juego fue una exhibición de pitcheo de alta precisión, registrando catorce ponches, la mayor cantidad en su carrera. "Sus ponches fueron la mayor cantidad lograda por un lanzador de los Marineros desde que James Paxton consiguió 16 en mayo de 2018", destacan los comentaristas. Esta marca lo empató con Max Meyer de Miami como líderes en ponches en un juego de Grandes Ligas esta temporada.
Pero la narrativa no termina ahí. El juego se definió por un margen estrecho, 3-2 a favor de Seattle. El triunfo marinero estuvo en manos de Andrés Muñoz, lanzador sinaloense que regresó a la acción después de un periodo de descanso, superando dos salvamentos fallidos consecutivos que le costaron sus primeras carreras limpias de la temporada. Muñoz, con su salvamento número 18, aseguró la victoria frenando una racha de cinco derrotas para su equipo. Su actuación fue clave: caminó a Jorge Soler, pero luego dominó a Zach Neto y Nolan Schanuel, culminando con un ponche a Mike Trout.
Por otro lado, en el ámbito ofensivo, se destacaron algunos jugadores clave. Para los Angelinos, Randy Arozarena (cubano-mexicano) tuvo una destacada actuación de 5-3 con una anotada y una producida. Mientras que por los Marineros, Donovan Solano (colombiano) contribuyó con un hit en 2 turnos al bate, consiguiendo una carrera impulsada. Julio Rodríguez (dominicano) aunque sin hits, aportó una anotada al equipo. Jorge Polanco (dominicano), por su parte, logró dos hits en cuatro turnos al bate con una producida.
Tyler Anderson (2-3) lanzó para los Angelinos, permitiendo ocho hits con seis ponches en su novena aparición consecutiva sin victoria. El partido, en suma, ofreció un vibrante espectáculo de talento y estrategia que mantuvo la tensión hasta el último lanzamiento.