Tim Merlier gana por milímetros en dramática etapa del Tour de Francia

El belga, del equipo Soudal Quick-Step, consiguió su segunda victoria de etapa en el Tour —curiosamente, ambas en la tercera jornada—, pero esta vez el escenario fue distinto: "Vine desde muy atrás en los últimos dos kilómetros. Cuando vi a Milan a mi lado, supe que sería una batalla hasta el centímetro", confesó el esprintador, cuyo triunfo contrastó con el abandono de su compatriota Jasper Philipsen, líder del sprint antes de la caída.
Mientras Merlier celebraba, Mathieu Van der Poel cumplió otro día con el maillot amarillo bien ajustado. El holandés de Alpecin-Deceuninck, que sorprendió al vencer a Tadej Pogačar en la etapa anterior, optó por no disputar el esprint. Los grandes favoritos —Pogačar y Jonas Vingegaard— cruzaron la meta protegidos en el pelotón, pero la jornada dejó más drama que estrategia:
Este año, el Tour mantiene su esencia 100% francesa: sin desvíos a países vecinos como en ediciones pasadas, la caravana avanzará hacia el sur hasta el final en los Campos Elíseos el 27 de julio. Pero si algo dejó claro la tercera etapa, es que ni las rutas "tranquilas" están exentas de sorpresas.