ABS revoluciona el béisbol en el Juego de Estrellas con polémica incluida

En la primera entrada del encuentro, Cal Raleigh, receptor de los Marineros de Seattle, no dudó en apelar al sistema después de que el árbitro Dan Iassogna declarara "bola baja" en un lanzamiento de 89.5 mph de Tarik Skubal, pitcher de los Tigres de Detroit. "Creo que es un strike", le dijo Raleigh a Skubal, mientras los micrófonos captaban la conversación. La revisión computarizada le dio la razón: la animación mostrada en pantalla confirmó que el lanzamiento había entrado en la zona.

El momento no pasó desapercibido. Manny Machado, de los Padres de San Diego, quedó ponchado tras la corrección, mientras Dave Roberts, mánager de la Liga Nacional, soltó una carcajada desde el dugout. "Los tomas de cualquier manera que puedas", comentó Skubal, resignado pero con humor.

El debate sobre el ABS no es nuevo, pero el comisionado Rob Manfred dejó claro que la MLB está avanzando hacia su adopción definitiva. "La capacidad de corregir una mala decisión en situaciones de alta presión, sin alargar el juego, es algo que debemos perseguir", afirmó. Sin embargo, no todos están convencidos:

• Tony Clark, líder del sindicato de jugadores, cuestionó el margen de error de 1.2 cm: "¿Necesitamos una zona de amortiguación? ¿O solo corregir los errores más graves?".
• Manfred descartó esa idea: "No hay razón para marcar algo que no es strike".

La discrepancia también llega a la definición técnica. Mientras las Grandes Ligas establecen la zona de strike automatizada con medidas precisas (53.5% y 27% de la estatura del bateador), los árbitros humanos trabajan con un criterio más subjetivo. "Ni siquiera hemos hablado de cómo se medirá exactamente", admitió Clark, sugiriendo que el debate apenas comienza.

Lo que sí parece inevitable es que, tarde o temprano, las pantallas y los algoritmos tendrán la última palabra en el plato de home.

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