Micah Parsons pide salir de los Cowboys por conflictos contractuales

"Gracias, Dallas", escribió el jugador en X, acompañando un mensaje donde dejó claro que ya no desea seguir con la franquicia.
Según reveló el propio Parsons, la relación con la directiva se fracturó por negociaciones opacas y falta de claridad en su contrato. "Hice todo lo posible por demostrar que quería ser un Cowboy", admitió en la carta adjunta, "pero ya no quiero estar aquí. No acepto más reuniones a puerta cerrada sin mi agente". El linebacker, de 26 años, confirmó haber solicitado formalmente un trade a Stephen Jones, vicepresidente ejecutivo del equipo, quien por ahora se mantiene en silencio.
El conflicto no es nuevo. Parsons arrastra la frustración desde marzo, cuando Jerry Jones, dueño de los Cowboys, abordó el tema contractual durante una conversación que el jugador interpretó como informal. "Le dejé claro que mi agente manejaría las negociaciones", detalló. Sin embargo, la organización aseguró que ya tenían un trato cerrado, algo que Parsons y su representante, David Mulugheta, niegan rotundamente. "Hasta hoy, no hemos discutido números, años ni cláusulas", remarcó el atleta.
El caso de Parsons sigue la ruta de CeeDee Lamb, quien el año pasado evitó entrenamientos hasta firmar una extensión de $136 millones. Pero hay un detalle que preocupa: Jerry Jones casi nunca cede ante peticiones públicas. Mientras tanto, en Cincinnati, Trey Hendrickson terminó su holdout sin garantías, un precedente que podría complicar las cosas para el dos veces All-Pro.
Con 52.5 sacks en cuatro temporadas, Parsons es uno de los defensivos más dominantes de la NFL. Su historial lo respalda: solo él y el legendario Reggie White registraron al menos 12 capturas anuales en sus primeros cuatro años. Ahora, la pregunta es si los Cowboys dejarán escapar a su joya defensiva o, como suele hacer Jones, encontrarán la forma de retenerlo.