Osmar Olvera rompe dominio chino y gana oro histórico en clavados

Osmar Olvera, el prodigio de 21 años que ya había dado muestras de su talento en París 2024, ejecutó una serie de clavados que dejaron sin palabras al jurado internacional. Su último salto, valorado en más de 100 puntos, fue el golpe definitivo contra la dinastía asiática.
"Cuando vi la puntuación final, no lo podía creer", confesó el atleta originario de Puebla, cuya entrenadora Ma Jin -experta formadora de campeones- lo acompañó en cada momento del camino hacia la gloria.
Los números hablan por sí solos:
Esta victoria en el Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos no fue un relámpago en el cielo despejado. Detrás hay años de madrugadas en el Alberca Olímpica Francisco Márquez, lesiones superadas y esa obsesión por pulir cada detalle que solo tienen los grandes.
Con cuatro preseas (tres platas y este oro histórico) en su maleta de vuelta a México, Olvera no solo trae metal brillante. Lleva consigo la prueba de que los sueños deportivos más ambiciosos pueden hacerse realidad, incluso contra los gigantes más dominantes.