Russell Wilson lidera con veteranía a los Giants en busca de revolución

Es la quietud en medio del caos, esa mezcla de veteranía y frescura que contagia hasta al novato más inquieto.
"No importa si es miércoles de entrenamiento o domingo de juego, Russ es el mismo tipo: preparado, enfocado y con esa chispa que hace creer al grupo", confiesa Chris Manhertz, el ala cerrada que lo acompañó en Denver y ahora en Nueva York. El quarterback de 36 años no necesita alzar la voz para imponer respeto. Su rutina habla por él: primeros en llegar, últimos en irse, repasando jugadas incluso cuando el estadio ya está vacío.
Los números del año pasado con Pittsburgh (64% de pases completados, 18 touchdowns y solo 5 intercepciones) palidecen frente al impacto intangible que genera. En una franquicia que acumuló apenas 3 victorias en 2023, su presencia estabiliza una ofensiva que ahora tiene armas como Malik Nabers (1,204 yardas como novato) y el corredor Tyrone Tracy. Pero más allá del talento, lo que los Giants compraron fue memoria muscular para ganar.
Aunque las casas de apuestas proyectan solo 5.5 victorias, el vestuario huele a revolución silenciosa. La defensa reforzada con Abdul Carter (tercera selección del draft) y la secundaria remozada podrían dar sorpresas. Pero el verdadero termómetro estará en cómo Wilson gestiona un equipo que anotó el segundo peor promedio de puntos en 2023. Si hay alguien acostumbrado a superar pronósticos, es el hombre que convirtió "moon balls" en arte y subestimación en motivación.