NFL invade el Croke Park: Steelers vs Vikings en histórico partido en Irlanda

Algo histórico se cuece entre las gradas del Croke Park, donde las líneas del fútbol gaélico pronto se borrarán bajo las huellas de jugadores de la NFL.

"Es difícil exagerar lo que significa para muchas personas en Irlanda", confiesa Alan Milton, portavoz de la Asociación Atlética Gaélica (GAA), mientras ajusta el micrófono. No es para menos: el santuario del hurling y el fútbol gaélico —escenario de finales que paralizan el país— se transforma en campo de batalla para Pittsburgh Steelers y Minnesota Vikings este domingo. Será el primer partido de temporada regular de la NFL en suelo irlandés, con 75,000 butacas ocupadas (7,300 menos que su aforo total, adaptado para el espectáculo).

Pero el "Croker", como le llaman los locales, no es un estadio cualquiera. Sus muros guardan cicatrices y triunfos que definen a Irlanda:

• 1920, Bloody Sunday: Catorce víctimas, incluido el jugador Michael Hogan, caen bajo disparos de fuerzas británicas durante un partido. Hoy, una grada lleva su nombre.
• 2011, visita real: La reina Isabel II pisó el césped en un gesto de reconciliación histórica, recibiendo un hurley (palo tradicional) como símbolo.
• 1972, el rugido de Ali: Muhammad Ali noqueó aquí a Alvin "Blue" Lewis ante 20,000 espectadores, en una pelea que aún se recuerda.

Curiosamente, los Steelers ya conocen este escenario. En 1997, durante un partido de pretemporada contra los Bears de Chicago, Kordell Stewart lideró una victoria de 30-17. Pero ahora, con las apuestas altas de la temporada regular, la atmósfera promete electrizarse. Los aficionados irlandeses, acostumbrados a los tackles brutales del fútbol gaélico, verán de cerca cómo T.J. Watt y Justin Jefferson redefinen el contacto físico.

Detrás de las cámaras, la logística es titánica: desde adaptar las medidas del campo (más estrecho que un gridiron estándar) hasta importar 78 toneladas de equipo, incluyendo torres de iluminación y cabinas de transmisión. La GAA incluso modificó su sagrada Regla 42 —que prohibía deportes "extranjeros"— para permitir este espectáculo, igual que hizo en 2007 cuando el rugby inglés llenó el estadio.

Mientras los vendedores cambian sus tradicionales pies y té por hot dogs y cerveza americana, una pregunta flota en el aire: ¿Será este el inicio de una nueva era para la NFL en Europa? Por ahora, Dublín responde con pinturas faciales, jerseys mezclados y ese acento irlandés que pronto gritará "First down!" con la pasión de quien vive por el deporte.

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