El experto que garantiza el césped perfecto para la NFL en el extranjero

"Nuestros jugadores son más grandes, más fuertes y más rápidos que la mayoría de los deportistas", advierte Pappas en entrevista con The Associated Press.
El desafío no es menor: cuando jugadores de más de 136 kilos impactan el terreno durante tres horas, el césped diseñado para fútbol soccer necesita refuerzos. Las superficies híbridas—hasta 7% fibras sintéticas mezcladas con pasto natural— son la solución clave. Pero incluso con esa tecnología, cada estadio internacional presenta retos únicos:
Las críticas son inevitables. Mientras Aaron Rodgers elogió el campo "impecable" en Dublín, Justin Jefferson lo encontró "un poco resbaladizo". Para Pappas, cada partido internacional es un laboratorio: los partidos en Frankfurt (2023) y el próximo en São Paulo seguirán perfeccionando la fórmula.
Detrás de escenas, equipos locales y la NFL negocian soluciones técnicas—desde sistemas de drenaje hasta fibras de refuerzo—para que el espectáculo americano no tropiece en suelo extranjero. El próximo examen será en España, donde el césped que pisa Mbappé recibirá a los Dolphins y Commanders. "La misma superficie", confirma Pappas, sabiendo que ese detalle marcará la diferencia entre un touchdown o un tropiezo.