Italia vs Israel en Udine: despliegan máximo operativo de seguridad por partido clave

No es para menos: el partido de clasificación al Mundial entre Italia e Israel ha activado protocolos nunca antes vistos en esta tranquila región del noreste italiano.

Detrás de las medidas excepcionales está el fantasma de un conflicto que, aunque en pausa, sigue latente. "Hemos desplegado todos los recursos disponibles para garantizar la seguridad", confirmó una fuente policial bajo condición de anonimato. Los francotiradores apostados en el techo del hotel donde se hospeda la selección israelí son solo la punta del iceberg de un operativo que incluye:

• Blindaje total al autobús del equipo visitante
• Francotiradores adicionales en el estadio Friuli
• Cortes viales en un perímetro de 2 km alrededor del recinto
• Prohibición de mobiliario urbano que pueda usarse como arma

Lo peculiar del caso es que Udine fue elegida precisamente por su ubicación estratégica: alejada de grandes centros urbanos y con fácil acceso a rutas de evacuación. La misma lógica que el año pasado, cuando el partido entre estas selecciones pasó sin mayores incidentes. Pero esta vez la ecuación cambia.

Mientras el estadio apenas superará los 9,000 espectadores (de su capacidad para 25,000), las calles del centro albergarán una marcha pro-Palestina que promete reunir a 10 veces más personas que la protesta del año anterior. Las autoridades insisten en que la manifestación se mantendrá a 5 km de distancia del recinto deportivo, pero el simbolismo del choque entre ambos eventos es innegable.

Los comerciantes locales optaron por no tentar al destino: la mayoría mantendrá persianas bajas durante todo el martes. Para quienes decidan abrir, las reglas son claras: ni una silla en la calle que pueda convertirse en proyectil. El mensaje es contundente: Udine no será escenario de batallas ajenas, aunque por un día tenga toda la parafernalia de una ciudad sitiada.

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