Los Ángeles, ca
Trabajaron por primera vez once años atrás, en el rodaje de “Camino a la perdición”. Pero eran circunstancias muy diferentes. Sam Mendes, recién salido del éxito de su ópera prima “Belleza americana”, debía enfrentar las altas expectativas en torno a su segunda película. Y Daniel Craig, pese a llevar casi una década frente a las cámaras, apenas comenzaba en Hollywood.
Una década después, Craig es una de las máximas estrellas del cine y la más reciente encarnación de James Bond. Mendes mantiene su prestigio intacto y ahora aborda la primera superproducción de su carrera, con la película número 23 de la saga del agente 007, “Skyfall”.
“Confieso que yo era uno de los que pensaba que Daniel no era el adecuado para interpretar a Bond”, dice el cineasta, sentado junto a la estrella, en videoconferencia desde Londres. “De hecho, antes de que se estrenara ‘Casino Royale’ un periodista me lo preguntó y yo salí en todo lados diciendo: ‘No estoy seguro, probablemente no se lo recomendaría’.
Pero también fui uno de los que se dio cuenta de que estábamos totalmente equivocado. La verdad fue muy emocionante verlo madurar como persona y como actor, y verlo también salir airoso de todo ese difícil período de mala publicidad que debió enfrentar”, explica.
Craig, en todo caso, claramente parece haber olvidado aquella época: “Fue un placer hacer esta película con Sam, porque mucho de lo que amo del cine tiene que ver con él”.
Mendes, ante el gesto, ríe, pero también agrega: “De verdad, espero que esta película esté a la altura de la presencia de Daniel en ella. Por suerte, creo que ambos hicimos algo de lo que nos podemos sentir orgullosos en esta película”.
La palabra cool suele ser utilizada a menudo para describir a James Bond. ¿Es fácil lograr ser cool en pantalla o es un truco de cámara? Craig dice: “Son muchas cosas. La clave es que lo que hago luzca fácil”.
¿Cuánto tiempo más se ve interpretando a Bond? “Supongo que mientras me quede el traje. Y claro que me gustaría”.