Miami, FL
Para el descanso de fin de año, Rihanna optó por dorar su piel en las playas de su natal Barbados, donde la cantante caribela de 25 años tomó el sol, la cerveza y la motocicleta acuática.
A través de su cuenta en Instagram, la intérprete compartió algunas imágenes de sus vacaciones en el Caribe donde visitó a su familia y aprovechó para estrenar un diminuto bikini.
En la playa de Barbados, Rihanna lució su escultural y tatuada anatomía, bebió cerveza, fumó cigarrillos de dudosa procedencia y al parecer no precisamente de tabaco, y hasta aprovechó el inmejorable clima para practicar deportes acuáticos.
Verla provoca tortícolis
Incluso con su bikini causó tortícolis entre los vacacionistas masculinos reunidos en la playa de Barbados.
Después de haber lanzado cuatro álbumes en el último lustro, la cantante se regaló un descanso tras erigirse como una de las artistas más rentables de 2013.
Según cifras de la revista Billboard, la gira musical de la cantante recaudó poco más de 137 millones de dólares.
Sufrió bullying
De niña, cuando la fama sólo era sólo un sueño que pasaba por su mente en su natal Barbados, padecía del hoy tan conocido infierno infantil llamado bullying.
“Durante toda la etapa del colegio tuve que sufrir las burlas de los demás, ni siquiera sé por qué”, afirmó la estrella del pop.