Monterrey
“Moonshine” el tema que abrió el concierto de Mars, y la banda The Hooligans.
Una verdadera “jungla” fue creada anoche por el cantante estadunidense Bruno Mars, quien pisó por primera vez tierras regias y conquistó a unos 14 mil asistentes con su “Moonshine jungle tour”.
El numeroso público que se concentró en la Arena Monterrey reclamaba el espacio saturado y, a empujones y gritos, exigía el comienzo del “show”; sin embargo, todo fue olvidado cuando el artista arribó al escenario una hora después de lo programado.
Poco después de las 22:00 horas el recinto se volvió una “jungla” cuando música selvática se apoderó del ambiente, mientras que Mars se mantenía oculto tras una enorme cortina negra que cubría todo el escenario.
“¡México!, ¿are you ready?”, gritó el cantante; la música subió y la manta desvaneció de golpe para dejar al descubierto al anfitrión del espectáculo, quien rápidamente se vio envuelto por la euforia del público.
“Moonshine” fue el primer tema de la noche y Mars, acompañado de la banda The Hooligans, se entregó en cuerpo y alma al público que coreaba cada estrofa de la canción.
Portando un reluciente sombrero blanco, el cantante paseaba por el amplio escenario levantando suspiros y piropos por parte de sus admiradoras; “¡Bruno, te amo!”, gritaban.
Del ambiente de jungla salvaje, el escenario pasó a ser una pista de baile al ritmo de “Treasure”, mientras que una enorme bola disco incitó a bailar a todo amante del tema.
“Money”, “Billionaire” y “Show me” fueron los temas con los que Mars derrochó sensualidad con sus peculiares pasos de baile.
Con el fuerte bajeo de las notas de “If I knew”, el público movía de un lado a otro sus brazos evidenciando su inmensa emoción.
“Las quiero mucho muchachas”, expresó el cantante con su trabajado español, “¡bésame, bésame!”, les gritaba a las damas, quienes eufóricas alzaban la mano con la esperanza de poder tocarlo.
La notas más rockeras de la noche se hicieron presentes con “Runaway”, y posteriormente, entre luces de colores y fuegos artificiales, se dio inicio a uno de los éxitos más esperados de la noche: “The lazy song”.
“Gracias, México, gracias”, dijo el cantante estadunidense, mientras las primeras notas de “When I was your men” empezaban a convertir el recinto en un mar de romanticismo y destellos provenientes de los celulares.
A una hora del show, Mars se ausentó mientras The Hooligans armonizaban el ambiente con una dulce melodía de piano; minutos después, con chaleco y sombrero diferente, arribó de nuevo el cantante inmerso en un espectáculo de pirotecnia y fuego.
Después de presentar a cada uno de los músicos durante un largo instrumental, el cantante se despidió y bajó del escenario dejando ansiosos a los fanáticos, quienes se negaban a dejar ir a su ídolo.
Luego de que algunos asistentes salieron del lugar creyendo que se trataba del final, una plataforma se iluminó y descendió del escenario con Bruno Mars en la batería.