Una charla con Fernanda Fierro, de la tinta china al acrílico

Conocí el trabajo de Fernanda Fierro en el 2014 gracias a la recomendación de Elena Vega, escritora de Nogales, quien en su primer libro, ‘De qué madres hablas’, invitó a Fernanda a ilustrar uno de los cuentos

Una charla con Fernanda Fierro, de la tinta china al acrílico
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Nogales.

Conocí el trabajo de Fernanda Fierro en el 2014 gracias a la recomendación de Elena Vega, escritora de Nogales, quien en su primer libro, ‘De qué madres hablas’, invitó a Fernanda a ilustrar uno de los cuentos.
El tema salió a la plática ya que Elena se enteró de una exposición de Fernanda en Hermosillo en la Galería Bicentenario, exposición que tenía por nombre ‘Bestia en Ser’. Poco tiempo después Fernanda llevó y mejoró esa misma exposición a uno de los espacios más visitados del arte en el estado: el Museo de Arte de Sonora (Musas).
Fernanda Fierro nació en Guaymas en el año de 1986. Estudió la carrera de Artes Plásticas en la Universidad de Sonora, pero a su formación profesional se suman cursos de museografía, diseño y composición de imagen.
Su trabajo rescata el dibujo y la pintura del Siglo XX plasmada en las animaciones e ilustraciones populares (japonesas y occidentales) y su obra se enfoca en la subjetividad de lo humano con lo animal.
A continuación compartimos una charla con Fernanda donde nos habla de su trabajo y su concepción del mundo del arte y del ser artista.
¿Cómo describes tu trabajo?
Es mas rosa de lo que pensaba... me encanta de hablar sobre temas difíciles, como lo son temas de sexualidad, culturales y personales; tal vez algunos mas cuadros son más complicados que otros, pero siempre son sutiles y el rosa ayuda a digerirlo. La corriente pictórica que más me ha influido últimamente es el arte pop surrealista y no olvidemos de la animación japonesa.
Desde pequeña me ha gustado dibujar, pero no agarré un pincel hasta que entré a la universidad. Ahí me obligaron a utilizar la pintura, y claro, aprendí a usarla... o al menos acostumbrarme a pintar. Ahora me es difícil hacer algo que no tenga pintura de por medio.

¿Cuál ha sido tu exposición con la que te has sentido más completa como artista?
‘Ser en Bestia’, la exposición que se presentó en el Musas. Esta exposición me fue muy gratificante, pues aparte de experimentar con mi proceso creativo en la elaboración de cada cuadro, la museografía de la sala fue excelente,
además me dieron la libertad de intervenir en la sala, lo cual hizo que la exposición se viera más completa.

¿Qué respuesta recibiste al exponer tu trabajo en Estados Unidos?
En Estados unidos ha gustado mucho, aunque debo aclarar que la obra que expuse en aquel entonces era muy diferente a la que hago actualmente, pero quienes conocen mi obra más reciente les encanta. El Internet también rompe fronteras.

Desde tu exposición en el Musas vi que trabajabas el mural. ¿Cómo fue la transición del lienzo a los muros?
Bueno, fue parte del programa educativo de la universidad. Ahí nos prepararon a pintar murales y a salir del lienzo. Desde que terminé la carrera suelen contratarme para pintar murales, aunque ya tenia ganas de pintar diseños personales, así que aproveché algunos espacios para pintar mis propias ideas... además me encanta pintar con mi socia y amiga Angélica Partida.

¿Crees importante la preparación y el estudio para hacer arte?
Claro, ahora es cuando más necesitamos estudiar, no sólo estudiar las artes plásticas, también de historia, política y filosofía, sentir curiosidad y analizar nuestro entorno, cultura y sociedad. Cuanto más preparados estemos mejor nos comunicaremos con los espectadores de nuestro arte.

¿En Sonora se puede vivir del arte?
Es un mercado difícil pero no imposible, hace falta fortalecer el mercado del arte en sonora, entre otras cosas, también la difusión y fomento cultural. Ser artista es una profesión muy satisfactoria (con decirte que ahora el SAT nos tiene bien checaditos también).

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