La magia del cine invadió el Stade de France el domingo. Con una entrada triunfal digna de una película de acción, Tom Cruise, en su papel de Ethan Hunt, se elevó hasta el corazón del estadio en una maniobra cinematográfica que dejó a la audiencia atónita. La bandera olímpica, símbolo de la celebración deportiva, pasó de las manos de Simone Biles a las de Cruise, quien se deslizó entre los atletas reunidos, saludando y compartiendo selfies con un carisma único.
La escena culminó con la entrega de la bandera a manos del actor, un traspaso que simbolizaba la transición de los Juegos Olímpicos de París 2024 a Los Ángeles 2028. Cruise, en un acto digno de su famosa franquicia "Misión Imposible", subió a su motocicleta y despegó hacia el cielo, dejando atrás un mensaje claro: "Estamos en camino".
La transición a Los Ángeles no se quedó atrás. Una mezcla de estrellas como Red Hot Chili Peppers, Billie Eilish y Snoop Dogg tomaron el escenario, mientras que el pebetero olímpico se apagaba para dar paso a la nueva era.
Y mientras el mundo se pregunta sobre la película que se está filmando, el actor dejó pistas en el aire. En marzo, Cruise fue visto escalando el letrero de Hollywood, un gesto que ya indicaba que algo importante se estaba llevando a cabo. Luego, en abril, fue fotografiado conduciendo una motocicleta en las calles de París, portando una bandera blanca.