La actriz, que ha compartido pantalla con grandes como Keanu Reeves y Christian Bale, vivió esta peculiar experiencia durante una audición para la película 'Fearless' junto a Jeff Bridges.
Ryder, quien a principios de los 90's era una joven promesa del cine, recuerda que Bridges, de 43 años en aquel entonces, se negó a realizar la escena de beso argumentando que ella, con 21 años, era "como la edad de su hija". En lugar de un apasionado intercambio de labios, Bridges optó por un beso en la frente.
"Fue bastante incómodo", confiesa Ryder en una entrevista reciente, recordando que la situación la marcó profundamente. "No pude evitar pensar que quizá mi edad realmente le impedía conectar con la escena".
A pesar de esta singular experiencia, Ryder no se dejó desanimar y continuó buscando oportunidades en Hollywood.
"La edad es solo un número", reflexiona la actriz. "Lo importante es la pasión y la entrega que se le pone al trabajo".