La controversia, que se desató en las redes sociales, rápidamente escaló a niveles impensables.
Las acusaciones de Ana Cisneros, quien compartió su experiencia en una publicación que se viralizó, generaron un debate en línea sobre la veracidad de sus claims. La publicación de Ana abrió las puertas para que otras mujeres se atrevieran a compartir sus propias experiencias de maltrato, incluyendo a Fer Durán, quien también acusó a Lapizito de comportamiento abusivo.
La controversia, lejos de disminuir, se intensificó, generando una reflexión sobre la importancia de denunciar este tipo de situaciones y brindar apoyo a las víctimas. Ana Cisneros, en una entrevista, confesó que Lapizito la manipulaba emocionalmente, haciéndola sentir culpable por sus actos violentos. "Mi madre me dio la fuerza para terminar con esa etapa tan difícil de mi vida", confesó Ana, destacando el apoyo fundamental que recibió de su madre para salir de la relación tóxica.
En su cuenta de redes sociales, Ana hizo un llamado a sus seguidores: "No juzguen sin conocer las dificultades de quienes viven este tipo de violencia". Sus palabras buscan generar empatía y comprensión, resaltando la necesidad de brindar apoyo a las víctimas de violencia de género.
Las denuncias de Ana Cisneros y Fer Durán han desatado un debate en México sobre la violencia de género, generando un llamado a la reflexión sobre la importancia de la denuncia y el apoyo a las víctimas.