En un monólogo, Colbert calificó a ambos aspirantes como "sabores distintos de aburrido", criticando la falta de inspiración en sus respuestas a temas como el asalto al Capitolio y la violencia armada.
"JD Vance parecía un lémur de negocios bajo beta bloqueadores, y Tim Walz, ya sabes, el viejo entrenador agradable pero que parece estar demasiado sobreestimulado", ironizó Colbert, describiendo con sarcasmo la imagen que le transmitieron los candidatos.
Colbert se mostró especialmente crítico con la forma en que Vance intentó minimizar la responsabilidad de Donald Trump en los eventos del 6 de enero. "Es realmente irónico que los líderes demócratas digan que Donald Trump es una amenaza única para la democracia, cuando él entregó pacíficamente el poder el 20 de enero, como hemos hecho durante 250 años en este país", dijo Vance en un clip del debate. "¡Sí, después de que su golpe de estado fracasó!", replicó Colbert, comparando la frase de Vance con la excusa de un niño que intenta minimizar su mal comportamiento.
"Eso es como un niño pequeño que dice: 'Mira, me fui a la cama pacíficamente a las 8 p.m., y creo que es hora de dejar de enfocarse en los 45 minutos que pasé gritando y mordiendo a la niñera porque quería más burbujas'", bromeó Colbert, haciendo un paralelismo entre la versión de los hechos de Vance y la de un niño tratando de evadir la responsabilidad.
Colbert también se burló de Vance por su evasiva respuesta a la pregunta sobre si Trump perdió la elección de 2020. "Tim, estoy enfocado en el futuro", respondió Vance a la pregunta de Walz sobre la derrota de Trump. "‘Sí, Tim. Estoy enfocado en el futuro. No hablemos del 6 de enero de 2021. ¡Hablemos del 6 de enero de 2025! Esta vez vamos a llevar dos chamanes", dijo Colbert con ironía, imitando la respuesta de Vance y añadiendo un toque de sarcasmo.
Finalmente, Colbert criticó la postura de Vance sobre la violencia armada en las escuelas. "Cuando se le preguntó sobre la violencia con armas de fuego en las escuelas de nuestra nación, JD Vance tuvo una respuesta: cualquier cosa menos lo que funcionaría", señaló Colbert, criticando la falta de propuestas concretas del candidato.
Al concluir su análisis, Colbert comparó el debate a una cena familiar incómoda. "Al final, fueron 90 minutos de conversación constante que dejaron una cosa clara: esta noche fue como tener la cena de Acción de Gracias con tu tío más nervioso y tu sobrino más engreído. Fue desagradable, incómodo y, afortunadamente, solo tienes que hacerlo una vez cada cuatro años", concluyó Colbert, describiendo el debate como un encuentro familiar incómodo que, a pesar de su desagradable sabor, solo hay que sufrir cada cuatro años.