Según el documento judicial presentado en California, Roe asegura que trabajó para Brooks en el pasado y que, durante su empleo, fue víctima de agresión sexual y conducta inapropiada por parte del artista.
La demanda, que detalla incidentes ocurridos en 2019, alega que Brooks la agredió en varias ocasiones, incluyendo un supuesto ataque en un hotel durante un viaje de trabajo a Los Ángeles. Además, se le acusa de haber expuesto sus genitales en más de una ocasión y de hacer comentarios sexuales inapropiados.
Roe también afirma que fue contratada por primera vez para trabajar con la esposa de Brooks, la cantante Trisha Yearwood, en 1999, antes de pasar a trabajar directamente para el propio Brooks en 2017. Según la estilista, los comportamientos inapropiados comenzaron poco después de su contratación.
Los representantes de Garth Brooks no han emitido comentarios oficiales tras la presentación de esta nueva demanda. Sin embargo, en el pasado, el cantante negó rotundamente las acusaciones, calificándolas de falsas y asegurando que dañan su reputación y carrera.
El equipo legal de Roe, por su parte, ha elogiado la valentía de su cliente al presentar la demanda y ha señalado que confían en que se hará justicia. "Es fundamental exponer a quienes utilizan su poder para cometer estos actos, independientemente de la industria a la que pertenezcan", afirmaron en un comunicado.
Esta situación sigue en desarrollo, y se espera que en los próximos días haya más declaraciones y actualizaciones sobre este caso que ha sacudido al mundo de la música country.