Su estilo desenfadado y cómodo, mezcla de prendas casuales, la ha convertido en un referente para la Generación Z.
Ella estudió diseño en la Escuela de Diseño Parsons y fundó su propia marca de ropa de punto, Soft Hands. También imparte clases de tejido, transmitiendo su pasión por las texturas y los materiales. Sus diseños, que combinan comodidad y vanguardia, han cautivado a grandes marcas como Adidas x Stella McCartney. Ella es una asidua a la Met Gala, donde suele lucir looks transgresores que desafían las convenciones de la alfombra roja.
"A pesar de mis inseguridades, he sabido convertir mi pasión por la moda en un éxito profesional", confesó Ella en una entrevista para The Washington Post. Su estilo único, donde las sudaderas, jerséis, bermudas y pantalones de chándal son protagonistas, la ha convertido en una "it girl" que ha cautivado a millones de seguidores en sus redes sociales.
Ella ha trabajado en campañas de marcas como Balenciaga, Paloma Wool, Cecilie Bahnsen o Proenza Schouler, consolidando su posición como una influencer de moda con un estilo personalísimo. Su influencia trasciende las fronteras de Estados Unidos, convirtiéndola en un icono de la moda actual. Su estilo, que fusiona la comodidad con la sofisticación, ha inspirado a una nueva generación de amantes de la moda que buscan la autenticidad y la expresión personal.