La cantante, reconocida por su potente voz y su entrega en el escenario, se vio envuelta en una crisis familiar que la obligó a enfrentar un dilema: su pasión por la música versus la necesidad de estar al lado de su hijo.
La historia comenzó con la repentina hospitalización de su hijo, quien se encontraba pasando por un momento difícil. Una serie de eventos, incluyendo la búsqueda de un gatito perdido, culminaron en un episodio de convulsiones que conmocionó a Edith. En medio del dolor, la cantante decidió continuar con su presentación, demostrando una fortaleza admirable.
"Me ha pasado tres veces que tengo que salir al escenario verdaderamente ausente", confesó Edith, revelando la lucha interna que la atormentaba. Su profesionalismo la impulsó a cumplir con sus compromisos mientras su corazón estaba con su hijo en el hospital.
Afortunadamente, el estado de salud de su hijo está mejorando. La cantante ha regresado a su gira "25 años frente a ti", un testimonio de su compromiso con su carrera y con sus seguidores. Su próxima presentación, el 18 de octubre en el Auditorio Nacional, se perfila como un momento emotivo, donde seguramente Edith pondrá todo su corazón en cada canción.
La historia de Edith Márquez nos recuerda que incluso las celebridades enfrentan desafíos personales. Su fortaleza y resiliencia nos inspiran a enfrentar nuestras propias dificultades con valentía, recordándonos que la vida a veces nos presenta obstáculos inesperados que requieren de nuestra máxima atención y fortaleza.