La cantante, conocida por su estilo único, se lució con un vestido a cuadros y botas negras de caña alta, mostrando su apoyo a su novio, Travis Kelce, estrella del equipo.
Mientras disfrutaba del partido, Swift se integró al círculo de amigos de Kelce, incluyendo a su amigo de la infancia, Aric Jones, fundador de una marca de ropa y estilo de vida. Jones, quien ha sido amigo de Kelce desde la infancia, compartió una serie de fotos en Instagram, incluyendo una en la que se puede apreciar a Swift rodeada de los amigos de su novio. "Taylor es genial, es su propia mujer. Y si quiere participar en las noches temáticas, por supuesto que la recibimos con los brazos abiertos", declaró Jones a Page Six, añadiendo que la presencia de la cantante es suficiente para ellos.
El grupo de amigos de Kelce tiene una tradición peculiar: tomar fotos de sus tenis. En esta ocasión, Jones capturó el momento en el que Swift se unió a la sesión fotográfica, rodeada de los tenis de sus amigos. La presencia de la cantante en el partido no solo causó revuelo entre los aficionados, sino que también despertó la atención de los comentaristas del juego. Troy Aikman, ex jugador de la NFL y analista de "Monday Night Football", se refirió a Swift como "la señora" durante una transmisión, provocando un momento incómodo al recordar que la pareja aún no está casada.
La presencia de Swift en el estadio ha alimentado especulaciones sobre la relación entre la cantante y la esposa de Patrick Mahomes, Brittany Mahomes, luego de que se les viera sentadas separadas en el primer partido de la temporada. Sin embargo, no se observaron signos de "Bad Blood" en el partido del lunes.
Swift, quien se encuentra en la última etapa de su gira "Eras Tour", ha estado presente en tres de los cinco partidos de los Chiefs esta temporada. Aunque algunos fanáticos especularon sobre problemas en la pareja debido a su ausencia en algunos juegos, fuentes cercanas a la cantante han aclarado que la seguridad es una prioridad, especialmente después de los recientes incidentes que la obligaron a cancelar sus conciertos en Viena.